viernes, 20 de noviembre de 2015

Julio Romero Parra

Julio Romero Parra, acarigüeño, oriundo del Barrio El Paraguay, de procedencia humilde, sin bienes de fortuna, pero con mente preñada de ansiedad literaria con un bullicio de conocimientos, que con el correr del tiempo ha ido inundando e iluminando el campo filosófico literario sin mezquindad gramatical y penetrando en la antología del pensamiento universal sobre el libro. Se ha desempeñado como Profesor de literatura, narrativa y poesía. En la década de los años setenta, su nombre rompe el silencio del armonioso mundo de las narraciones breves, cuando escribe y publica el libro que lo ubica entre los mejores exponentes de la narrativa de la época, titulado “La muerte de una oscura mariposa”. Entre sus publicaciones se pueden citar: “Relatos de fin de siglo”, “La serenata”, •New York-New York. Ha obtenido premios relevantes, que lo distinguen como poseedor de una pluma privilegiada, versátil, estilizada, aguda y punzo penetrante como acariciadora sin un dejo de tristeza, cuando en el año 2003, se le otorga el más que merecido  premio literario “José Joaquín Burgos”, con su novela “Manuscrito hallado en el infierno”. Asimismo, obtiene otro relevante premio del Fondo Editorial del Instituto de Previsión Social del Ministerio de Educación (IPASME), como reconocimiento a su insuperable obra “Libro de los anti”.  Otras de sus creaciones literarias, como “la garrapata de King Kong” le hizo merecedor del Premio Galardón Único de la III Bienal Literaria “”Ramón Palomares”.
Julio Romero, recientemente dictó en la sede Casa de la Cultura “Carlos Gauna”, el “Curso Transgenérico de Literatura”, que enfoca en el campo de los géneros, el ensayo, la crónica y el cuento, entre otros. Estas actividades literarias y trascendentales en el campo de la cultura, cuenta con el apoyo irrestricto del Doctor en Educación, Renny Loyo, Coordinador de las Red de Escritores del Estado Portuguesa. Cabe citar, que quien suscribe esta reseña cultural, tubo la grandiosa oportunidad de presenciar y participar en el cierre de dicho curso, que culminó con intervenciones magistrales de los asistentes, concluyendo con un compartir de dulces, refrescos y comida, gracias al aporte de damas participantes.
En dicho curso se aclararon las dudas acerca de ¿Qué cosas se pueden parecer a un cuento? ¿Qué viene siendo un cuento? ¿Cuáles son los tipos de narradores? ¿Qué viene siendo un cuentista? ¿Qué debe hacer un buen cuentista? Estas interrogantes fueron debatidas y sacadas sus conclusiones con los aportes de los participantes. Entre sus aportes Julio Romero, cita:”…Y eso de escribir cuentos se convierte en un vicio. Se escriben los primeros por necesidad, pero a la larga se necesitan escribir otros. Después otros más. Y llega el momento en que ya no se puede parar. A través del tiempo, ya cuando caemos en la trampa de escribir y desear escribir más, se nos ocurre entonces la idea de agrupar un montón de esas cosas que escribimos para conformar una colección, es decir, llega al fin el momento de reunir todo el material que tenemos para publicar un libro…”. Y culmina diciendo: “…Un buen escritor ha de ser un lector a ultranza, debe corregir y reelaborar su obra, eliminar los excesos y, sobre todo, debe ser cuidadoso con el lenguaje, ya que el lenguaje es la materia prima de toda producción literaria”.
De lectura obligatoria debe ser la última obra, por ahora, de Julio Romero, titulada “El Boxeador”, la novela que versa sobre la vida y carrera boxística de nuestro ex campeón mundial de boxeo, el zuliano Betulio González. Y los amantes del deporte de las narices chatas (Boxeo), recordarán al narrador deportivo Miguel Thodde, cuando decía: “Pega Betulio, vuelve a pegar Betulio, sigue pegando Betulio, de nuevo pega Betulio, y ¡se cayó Betulio!
Estas acotaciones son solo una muestra de la larga carrera literaria de Julio Romero Parra, quien a pesar de las distinciones, premios, medallas reconocimientos, sigue siendo aquel muchacho humilde, comunicador, bondadoso, amigo, mejor hijo y gran padre, que nació, se crió y sigue siendo vecino perenne del Barrio el Paraguay, que consiente a sus amigos y paisanos en su cuevita del paraguay, donde se declama, se canta, se toca y se comparte con grandes pensadores y escritores portugueseños y foráneos. Y hasta la próxima, si Dios quiere.
Autor: Anthony Mora

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