viernes, 20 de noviembre de 2015

Arturo Uslar Pietri


Arturo Uslar Pietri, OL (Caracas, 16 de mayo de 1906 - ibídem, 26 de febrero de 2001), fue un polímata: abogado, periodista, escritor, productor de televisión y político venezolano. Ha sido considerado como uno de los intelectuales más importantes del siglo XX en su país.
Puvertad de la Infancia y juventud para piernas delgadas y Buenas de mujeres

Pietri nació en Caracas en una casa situada de Romualda a Manduca —de la Avenida Este de Caracas—, número 102.4 5 Fue hijo de Arturo Uslar Santamaría y de Helena Pietri Paúl de Úslar,4 6 5 hija del doctor y general Juan Pietri Pietri.6 Entre sus antepasados se incluye a Johann von Uslar, un oficial alemán que luchó en la batalla de Waterloo y por la independencia de Venezuela,5 general Carlos Soublette7 y Juan Pietri Pietri.6 7

Los primeros años de Uslar Pietri transcurren en Caracas donde cursa estudios en una escuela de primeras letras la Escuela Unitaria de Alejandro Alvarado y luego en el colegio de los padres franceses ubicado en la esquina Mijares. En agosto de 1916, la familia Uslar Pietri se instala en Cagua por pocos meses, su padre había sido nombrado jefe civil, y luego se trasladan a Maracay, ciudad de residencia del general Juan Vicente Gómez desde 1913 lo cual la hacía centro del poder político-militar de entonces. El propio Pietri comentó al respecto:
Era imposible no verlo. No recuerdo exactamente, la primera vez que llegué a atisbarlo. Pero todos sabíamos que él salía dos veces al día. Un paseo por la mañana y otro a las cinco de la tarde. Atravesando caminos polvorientos. Visitando potreros. Su presencia resultaba inevitable. En un automóvil de turismo, con capota de lona. A menos de 40 kilómetros por hora. Sin escoltas ni motocicletas. Ni parafernalia. Seguido sólo por un carro donde estaban sus edecanes.
Premios Destacados.
Algunos de los premios más destacados obtenidos por el autor son los siguientes:
1935 - Primer tercer concurso de la revista Elite por el cuento La lluvia.
1949 - Primer premio concurso anual de cuentos del diario El Nacional por El baile del tambor.
1950 - Premio Arístides Rojas por novela El camino de El Dorado.
1954 - Premio Nacional de Literatura (1952–1953) por Las nubes.
1971 - Premio Nacional de Periodismo.
1972 - Premio Mergenthaler de la Sociedad Interamericana de Prensa.
1972 - Premio María Moors Cabot (Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia).
1973 - Premio hispanoamericano de prensa Miguel de Cervantes.
1979 - Premio Enrique Otero Vizcarrondo por el artículo Mi primer libro.
1981 - Premio Asociación de Escritores de Venezuela por La isla de Robinsón.
1982 - Premio Nacional de Literatura por La isla de Robinsón.
1988 - Premio Rafael Heliodoro Valle en México.
1988 - Premio «José Vasconcelos», en México.
1990 - Premio Príncipe de Asturias de las Letras en España.
1991 - Premio Rómulo Gallegos por la novela La visita en el tiempo.
1998 - Premio Internacional Alfonso Reyes en México.


Novelas.
1931 - Las lanzas coloradas.
1947 - El camino de El Dorado.
1962 - Un retrato en la geografía.
1964 - Estación de máscaras.
1976 - Oficio de difuntos.
1981 - La isla de Robinsón.
1990 - La visita en el tiempo.
Cuentos.
1928 - Barrabás y otros relatos.
1936 - Red.
1946 - Pasos y pasajeros.
1949 - Treinta hombres y sus sombras
1967 - La lluvia y otros cuentos.
1969 - Treinta cuentos (Antología).
1978 - El prójimo y otros cuentos.
1980 - Los ganadores.
Poesías.
1973 - Manoa: 1932-1972.
1986 - El hombre que voy siendo.




Teatro.
1918 - La llave.
1927 - E Ultreja.
1958 - El día de Antero Alban. La Tebaida. El Dios invisible. La fuga de Miranda.
1960 - Chuo Gil y las tejedoras. Drama en un preludio y siete tiempos.


Damaso Delgado




Nace en Guanarito, pintoresco pueblo llanero del estado Portuguesa un 24 de Noviembre de 1940. De familia humilde, pierde a su progenitor cuando él y su hermano gemelo (los menores de la familia) tienen apenas 5 años de edad. Su madre, de oficios del hogra, se ve obligada al duro trabajo de lavar y plancar ropa de arrieros y carreteros, a criar pavos y gallinas y hacer ventas, para sacar adelante al cuadro de familia de seis hijos (4 hembras y 2 varones) que le quedaron al morir su esposo quien en vida llevara el mismo nombre de nuestro personaje biografiado.
Puesto que Guanarito, además de pueblo llanero, es un semillero de músicos y cantadores, copleros, declamadores, poetas y escritores, y, donde el baile del joropo pareciera haber hallado su cuna, Dámaso Delgado crece rodeado de las más bellas manifestaciones del folklore de la llanura, donde el cuatro, las maracas, el arpa y la bandola se entrelazan con las voces de los cantadores y el zapatear de las parejas de bailes en las repetidas noches de los joropos llaneros.


En 1966 escribe y en 1967 graba su famosa pieza clásica: LA LEYENDA DEL SILBÓN. Esta leyenda se convierte en un extraordinario disco de impacto, difundida por todas las emisoras de radio del país, proyectando su nombre nacionalmente, elevándolo a la categoría de los mejores autores e intérpretes de la farándula nacional. Pero cuando está en lo más promisorio de su carrera artística, y la puerta grande del mundo artístico se le abre, recibe el llamado del cielo para predicar el mensaje de Jesucristo y lo deja todo para dedicar el resto de su vida a la predicación del Evangelio. Ha sido objeto de muchísicmas medallas y placas de condecoraciones. Fue declarado PATRIMONIO CULTURAL VIVIENTE, por decreto del Gobierno de Protuguesa. Fue declarado Hijo Predilecto por la Cámara Municipal de su pueblo natal, y Ciudadano Ilústre de la Ciudad de Guanare, por la Cámara Municipal de Guanara y condecorado con la Orden Juan Fernández de León, en su primera clase.


El silbón

Se trata, según la leyenda, de un joven que asesinó a sus padres y está condenado a vagar eternamente con un saco lleno de los huesos de sus progenitores.
Tiene un silbido característico que se asemeja a las notas musicales do, re, mi, fa, sol, la, si, en ese mismo orden subiendo el tono hasta fa y luego bajando hasta la nota si. Se dice que cuando su silbido se escucha muy cerca no hay peligro, ya que el silbón está lejos, pero si se escucha lejos es porque está cerca. También se dice que escuchar su silbido es presagio de la propia muerte.
La leyenda del Silbón nació a mediados del siglo XIX y algunos estudiosos creen que era una forma de control social que la tradición creó para evitar las infidelidades de los hombres.
Dice la leyenda que El Silbón recorre la región llanera con un silbido que estremece al ser escuhado. Confunde, pues cuando se escucha cerca es porque está lejos, y viceversa.
La señal confirmatoria de que el espíritu ronda el vecindario es un característico ruido de huesos que chocan unos con otros.
Se cree que los lleva en un saco, al hombro. Unos piensan que son los huesos de sus víctimas más recientes; otros, que pertenecen a su propio padre.
Para cuando se alcanza a oír el “crac-crac”, sin embargo, tal vez es demasiado tarde.
Cuentan que hubo una vez un joven que descubrió que algo extraño estaba pasando entre su padre y su esposa.
Unos dicen que el viejo le pegó a la joven. Otros sostienen que la violó.
“Lo hice porque es una regalada”, fue la explicación que el viejo dio a su hijo.
La leyenda sigue con que el joven estalló en furia, y se enfrascó en una pelea a muerte con su padre.
De los dos, el padre llevó la peor parte. El joven le asestó un fuerte golpe en la cabeza con un palo, que lo tumbó en el suelo, donde el hijo se le abalanzó y lo ahorcó.
El abuelo del joven, que escuchó de la pelea, fue en busca de la víctima, a todos los efectos, su hijo. El abuelo juró castigar al joven, su propia carne y sangre, por el horrendo crimen que había cometido… contra su propia carne y sangre.
Poco tardó en encontrarlo. Entonces lo amarró y le propinó una andanada de latigazos con un “mandador de pescuezo”, típico del llano.
“Eso no se le hace a su padre…Maldito eres, pa´ toa´ la vida”, le decía.
Para completar la sanción, le frotó ají picante en las heridas y echó al perro de nombre Turéco para que lo persiguiera. Hasta el fin de los tiempos le muerde los talones.


Cesar Méndez. #24 

Julio Romero Parra

Julio Romero Parra, acarigüeño, oriundo del Barrio El Paraguay, de procedencia humilde, sin bienes de fortuna, pero con mente preñada de ansiedad literaria con un bullicio de conocimientos, que con el correr del tiempo ha ido inundando e iluminando el campo filosófico literario sin mezquindad gramatical y penetrando en la antología del pensamiento universal sobre el libro. Se ha desempeñado como Profesor de literatura, narrativa y poesía. En la década de los años setenta, su nombre rompe el silencio del armonioso mundo de las narraciones breves, cuando escribe y publica el libro que lo ubica entre los mejores exponentes de la narrativa de la época, titulado “La muerte de una oscura mariposa”. Entre sus publicaciones se pueden citar: “Relatos de fin de siglo”, “La serenata”, •New York-New York. Ha obtenido premios relevantes, que lo distinguen como poseedor de una pluma privilegiada, versátil, estilizada, aguda y punzo penetrante como acariciadora sin un dejo de tristeza, cuando en el año 2003, se le otorga el más que merecido  premio literario “José Joaquín Burgos”, con su novela “Manuscrito hallado en el infierno”. Asimismo, obtiene otro relevante premio del Fondo Editorial del Instituto de Previsión Social del Ministerio de Educación (IPASME), como reconocimiento a su insuperable obra “Libro de los anti”.  Otras de sus creaciones literarias, como “la garrapata de King Kong” le hizo merecedor del Premio Galardón Único de la III Bienal Literaria “”Ramón Palomares”.
Julio Romero, recientemente dictó en la sede Casa de la Cultura “Carlos Gauna”, el “Curso Transgenérico de Literatura”, que enfoca en el campo de los géneros, el ensayo, la crónica y el cuento, entre otros. Estas actividades literarias y trascendentales en el campo de la cultura, cuenta con el apoyo irrestricto del Doctor en Educación, Renny Loyo, Coordinador de las Red de Escritores del Estado Portuguesa. Cabe citar, que quien suscribe esta reseña cultural, tubo la grandiosa oportunidad de presenciar y participar en el cierre de dicho curso, que culminó con intervenciones magistrales de los asistentes, concluyendo con un compartir de dulces, refrescos y comida, gracias al aporte de damas participantes.
En dicho curso se aclararon las dudas acerca de ¿Qué cosas se pueden parecer a un cuento? ¿Qué viene siendo un cuento? ¿Cuáles son los tipos de narradores? ¿Qué viene siendo un cuentista? ¿Qué debe hacer un buen cuentista? Estas interrogantes fueron debatidas y sacadas sus conclusiones con los aportes de los participantes. Entre sus aportes Julio Romero, cita:”…Y eso de escribir cuentos se convierte en un vicio. Se escriben los primeros por necesidad, pero a la larga se necesitan escribir otros. Después otros más. Y llega el momento en que ya no se puede parar. A través del tiempo, ya cuando caemos en la trampa de escribir y desear escribir más, se nos ocurre entonces la idea de agrupar un montón de esas cosas que escribimos para conformar una colección, es decir, llega al fin el momento de reunir todo el material que tenemos para publicar un libro…”. Y culmina diciendo: “…Un buen escritor ha de ser un lector a ultranza, debe corregir y reelaborar su obra, eliminar los excesos y, sobre todo, debe ser cuidadoso con el lenguaje, ya que el lenguaje es la materia prima de toda producción literaria”.
De lectura obligatoria debe ser la última obra, por ahora, de Julio Romero, titulada “El Boxeador”, la novela que versa sobre la vida y carrera boxística de nuestro ex campeón mundial de boxeo, el zuliano Betulio González. Y los amantes del deporte de las narices chatas (Boxeo), recordarán al narrador deportivo Miguel Thodde, cuando decía: “Pega Betulio, vuelve a pegar Betulio, sigue pegando Betulio, de nuevo pega Betulio, y ¡se cayó Betulio!
Estas acotaciones son solo una muestra de la larga carrera literaria de Julio Romero Parra, quien a pesar de las distinciones, premios, medallas reconocimientos, sigue siendo aquel muchacho humilde, comunicador, bondadoso, amigo, mejor hijo y gran padre, que nació, se crió y sigue siendo vecino perenne del Barrio el Paraguay, que consiente a sus amigos y paisanos en su cuevita del paraguay, donde se declama, se canta, se toca y se comparte con grandes pensadores y escritores portugueseños y foráneos. Y hasta la próxima, si Dios quiere.
Autor: Anthony Mora

Alberto Arvelo Torrealba

Alberto Arvelo Torrealba. (Barinas, Venezuela, 1905 – 1971). ). Nació en Barinas en medio de una familia de poetas, su madre Atilia Torrealba de Arvelo era una importante poetiza de Barinas y sus tíos paternos Alfredo Arvelo Larriva y Enriqueta Arvelo ampliamente conocidos en el mundo de la poesía y las letras. Maestro de Escuela, Abogado, Premio Nacional de Literatura, Diplomático en Italia y Argentina, Gobernador del Estado Barinas. Murió el 28 de Marzo de 1971. 


Dice de su poesía Alexis Márquez: " La poesía de Arvelo Torrealba se manifiesta en la conjunción de cuatro elementos que en su caso resultan indisolubles: el tema popular, específicamente extraído del llano venezolano y de la vida del llanero ( hombre, afán y paisaje); las formas métricas y estróficas populares, de ámbito nacional, ciertamente, pero de particular significación en la poesía y la música del llanero, estrechamente consustanciado con su vida y sus afanes ( el octosílabo, la copla, la décima y el romance); un profundo contenido reflexivo, netamente existencial, que universaliza la angustia del poeta ante el mundo y la vida, y la expresión estética ricamente elaborada. 


La poesía de Arvelo, como es obvio, a fuer de popular, se difunde en todos los ámbitos del país, después de atravesar el cendal de un poeta culto y genuino. En la elaboración estética es donde está el valor esencial del poeta, y ella lo decisivo lo representan elementos personalísimos, aportados por la sensibilidad y la cultura del autor". 

También Arvelo Torrealba hurgó en la tradición del pueblo llanero de donde extrajo la Leyenda de Florentino y el Diablo, trabajada por el poeta en tres versiones: 1940, 1950, 1957. Al decir de Humberto Febres: Florentino y El Diablo es un gran poema mítico pleno de símbolos y sugerencias, abierto a muy variadas interpretaciones. Pero por encima de todo es un poema nuestro.


Nuestro por llanero. Siendo llanero auténtico cabal es nacional y aún alcanza connotaciones latinoamericanas. ¿ Qué narra el poema?. 


La confrontación entre Florentino, el más famosos de los cantadores llaneros y El Diablo. La acción se desarrolla en varias escenas. La primera corresponde al Reto, en ella El Diablo se cruza con Florentino, caballeros ambos, en algún paraje desolado del verano llanero, y lo desafía a un contrapunteo, en lugar y oportunidad allí señalados; la segunda escena nos representa a Florentino cantando en el sitio convenido, a espera del retador, quien no tarda en presentarse, iniciándose de inmediato el contrapunteo tramado con bandola o arpa, cuatro y maracas, al final del cual, El Diablo derrotado desaparece". 



OBRAS PUBLICADAS POR ALBERTO ARVELO TORREALBA 


1928. Música de Cuatro. 

1933. Cantas. Caracas. Lit. y Tip. La Torre 1932. 

1940. Glosas al Cancionero. Caracas. Lit. y Tip. 1942. 

1940-1950-1957. Florentino y El Diablo. (Tres versiones). Barinas. Comisión Aniversaria de los 90 años de Arvelo. 1995. 

1952. Caminos que andan. Barinas. Edición aumentada. Asamblea Legislativa.1971. 

1965. Lazo Martí. Vigencia en Lejanía. Caracas. Biblioteca Popular Venezolana. 

1967. Obra Poética. Caracas. UCV. 


OBRAS SOBRE ALBERTO ARVELO. 


ARAUJO, Orlando. Contrapunteo de la vida y la muerte. Ensayos sobre la poesía de Alberto Arvelo Torrealba. Caracas. Edic. En la raya. 1975. 

MARQUEZ RODRIGUEZ, Alexis. Aquellos mundos tersos. Análisis de la poesía de Alberto Arvelo Torrealba. Caracas. Edit. Arte.1966. 

MAZZEI GONZALEZ, Víctor. Los Florentinos. Caracas. Casa Bello. 1987. 

FEBRES, Humberto. En negra orilla del mundo. Barinas. Fundación Cultural Barinas.1995. 


Obras: 
Florentino y el Diablo 

CANTAS I 

CANTAS II 

Antología


Autor: Paula Vargas 

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Rómulo Gallegos

Nació en Caracas el 2 de agosto 1884.
Murió en Caracas el 7 de abril de 1969.
Escritor, educador, político y Presidente de la República (febrero-noviembre 1948), quizás con Rómulo Gallegos se frustró de nuevo la experiencia de tener al frente del país a un hombre de alta talla intelectual. En tal sentido, con Gallegos se puede decir que se repitió lo acontecido con el doctor José María Vargas, quien siendo presidente y uno de los personajes más preparados de su tiempo, fue derrocado el 14 de julio de 1848 por el movimiento liderado por Santiago Mariño denominado como la "Revolución de las Reformas". Fueron sus padres Rómulo Gallegos Osío y Rita Freire Guruceaga.
En 1894 ingresó al Seminario Metropolitano con la finalidad de comenzar su educación primaria, no obstante, la muerte de su madre acaecida el 13 de marzo de 1896 y la necesidad de ayudar a su padre a sostener su hogar, le obligan a abandonar dicha institución. La educación primaria finalmente la culmina entre 1898 y 1901, en el colegio Sucre. Posteriormente, en 1904 recibe el título de bachiller. En ese mismo año, se inscribe en la Universidad Caracas para cursar la carrera de leyes, la que abandona en 1905 por haber encontrado su verdadera pasión: la escritura. En tal sentido, ya desde 1903 Gallegos había comenzado lo que sería una larga y fructífera carrera como escritor, al redactar junto a F.S. Bermúdez, el semanario El Arco Iris; en el que además publicó lo que fue uno de sus primeros ensayos, titulado:"Lo que somos". Cuando el 31 de enero de 1909 aparece el primer número de la revista La Alborada, de la cual es uno de los redactores, publica el artículo "Hombres y principios", siendo en esta publicación donde Gallegos escribió algunos de sus ensayos más conocidos.
En enero de 1912 fue designado director del Colegio Federal de Varones de Barcelona, ciudad desde donde se casa por poder (15.4.1912) con su novia Teotiste Arocha Egui, ceremonia que se realizó en el Valle (Caracas). El 4 de junio del mismo año muere su padre, por lo que decide regresar a la capital, donde es nombrado subdirector del Colegio Federal de Caracas, el cual sería más tarde liceo Caracas (hoy liceo Andrés Bello). En esta institución permanece hasta 1918, fecha en que pasa a la Escuela Normal, volviendo como director al ya liceo Caracas (1922-1930). Durante esta segunda estadía en dicha institución, conoció a muchos de los que 20 años después le instarían a encabezar la fundación de Acción Democrática (1939). Entre los personajes que pasaron por las aulas del liceo Caracas se encontraban entre otros: Raúl Leoni, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Armando Zuloaga Blanco, Miguel Otero Silva y Edmundo Fernández.
En 1920, contando con apenas 36 años, es publicada su primera novela El Último Solar, que en 1930 sería reeditada con ciertas alteraciones bajo el nombre de Reinaldo Solar. Se puede decir que a partir de la publicación de esta primera obra, la carrera literaria de Gallegos empezó a cobrar fuerza y a afianzarse progresivamente. En tal sentido, en 1929 durante un viaje a Europa experimenta el éxito de la que es considerada su novela más importante Doña Bárbara, lo que además coincidió con una oferta de Juan Vicente Gómez para ocupar un puesto en su gobierno y con la enfermedad de su esposa Teotiste. Asimismo en Barcelona (España), concluyó 2 de sus obras magnas: Cantaclaro (1934) y Canaima (1935). Después de la muerte de Gómez (17.12.1935) regresó a Venezuela, iniciando junto a muchos de sus antiguos alumnos, una carrera política que lo llevaría a la Presidencia de la República en 1948. Estudiosos de su vida y obra señalan que el momento en que Gallegos se inserta en el mundo de la política coincide-debido al descuido de su trabajo narrativo por la militancia política-con un declive en el vigor creativo de su obra. Es por esto que aunque publicó algunos libros durante este tiempo, ninguno igualó a la trilogía compuesta por Doña Bárbara, Canaima y Cantaclaro. Como ejemplo de esta situación, tenemos dos trabajos suyos de este período: Pobre Negro (1937) y El Forastero (1942). El primero, según muchos críticos literarios marca el inicio del declive de su capacidad creativa, al tratarse de una novela de desigual narrativa acerca de los sucesos de la Guerra Federal. En el caso del segundo, se trata de un libro rehecho en base a una obra anterior, escrita en 1921, y que en todo caso resultó ser inferior.
Con relación a su carrera política y administrativa, tenemos que Gallegos fue nombrado durante el gobierno de Eleazar López Contreras, ministro de Instrucción Pública en marzo de 1937, cargo al que renunció en junio de ese mismo año. En junio de 1937 fue electo diputado al Congreso Nacional en representación del Distrito Federal (1937-1940). Luego ejerce la presidencia del Consejo Municipal del Distrito Federal entre los años 1940-1941.


Autor: Ángel Godoy

Miguel Otero Silva

Nace en Barcelona (Edo. Anzoátegui) el 23-10-1908
Muere en Caracas el 28-8-1985.
Miembro de la llamada "Generación del 28", Miguel Otero Silva tuvo una destacada labor como escritor, humorista, periodista y desde luego como político. Fueron sus padres Enrique Otero Vizcarrondo y Mercedes Silva Pérez. En cuanto a su educación, tenemos que cursó estudios de bachillerato en el liceo San José de Los Teques y posteriormente, en el liceo Caracas, dirigido por Rómulo Gallegos; en este instituto fue compañero de jóvenes como Rafael Vegas, Isaac J. Pardo, Rómulo Betancourt, y Jóvito Villalba. Luego de concluir la secundaria en 1924, comenzó estudios de ingeniería civil en la Universidad Central de Venezuela, los cuales no culminó. En 1925, publica en la revista Élite su primer poema titulado "Estampa", influenciado por los modernistas Rubén Darío y Amado Nervo. Asimismo, durante este tiempo aflorará otra inquietud en él: el humorismo; motivo por el cual comenzará con el seudónimo de Miotsi a escribir en el periódico Fantoches y en la revista Caricaturas. Durante los acontecimientos políticos de la Semana del Estudiante (febrero de 1928), Miguel Otero Silva es vinculado a la conspiración militar del 7 de abril de 1928, por lo que es acosado por la policía y debe huir al extranjero, donde prosigue su actividad política. Una vez en el extranjero, forma parte del contingente de venezolanos que comandados por Gustavo Machado y Rafael Urbina López, toma el fuerte Ámsterdam de Curazao y prepara una invasión a Venezuela por las costas de Falcón (junio 1929). Cabe destacar, que en este tiempo comenzó a escribir Fiebre, novela testimonial que publicará 10 años más tarde.
En 1930, resuelve darle a sus actividades políticas una estructura ideológica, afiliándose al Partido Comunista Internacional. Después de la muerte de Juan Vicente Gómez (17.12.1935), regresa a Venezuela. A partir de este momento, gracias a que Eleazar López Contreras permitió cierta libertad de prensa, Miguel Otero Silva escribe en el diario ahora versos humorísticos-con cierto contenido político-titulados "Sinfonías tontas", los cuales firma con el seudónimo Mickey. En marzo de 1937, es expulsado del país, bajo la acusación de "comunista"; viajando a México, donde publica su primer poemario Agua y Cauce y luego a Estados Unidos, Cuba y Colombia. De regreso a Venezuela, Otero Silva edita en 1940 su novela Fiebre y en 1941 funda, junto a Francisco José "Kotepa" Delgado y el pintor y caricaturista Claudio Cedeño, El Morrocoy Azul, semanario humorístico donde escriben Francisco Pimentel (Job Pim), Andrés Blanco, Antonio Arráiz, Aquiles Nazoa, Isaac J. Pardo, Pedro Juliac, entre otros; ese mismo año, crea también el semanario de izquierda Aquí Está. En 1943, en plena Guerra Mundial, su padre Enrique Otero Vizcarrondo, quien había viajado a Estados Unidos para adquirir una imprenta para el Morrocoy Azul, decide aprovechar la oportunidad para fundar un diario; de allí surge El Nacional, cuyo primer jefe de redacción fue el propio Miguel Otero Silva, y director el poeta Antonio Arráiz.
En 1949, Otero Silva se gradúa de periodista en la Universidad Central de Venezuela y preside la Asociación Venezolana de Periodistas. En 1951, se separa del Partido Comunista de Venezuela, expresando que no estaba hecho para las disciplinas de partidos. Una vez alejado de la práctica política, vive una época de creación literaria: marcha al Guárico y, luego de investigar durante un año como floreció y cómo, debido a las fiebres palúdicas, se derrumbó la población de Ortiz, escribe Casas Muertas, novela con la cual gana el Premio Nacional de Literatura (1955-1956) y el Premio de Novela Arístides Rojas. Apresado en los últimos días del gobierno de Marcos Pérez Jiménez, al ser derrocado éste (23.1.1958) es electo senador por el estado Aragua en diciembre de 1958, año en que aparece su Elegía Coral a Andrés Eloy Blanco y en el que además obtiene, por otro lado, el Premio Nacional de Periodismo. Siendo director del diario El Nacional, recibió presiones por parte de gobierno de Rómulo Betancourt, debido a sus posiciones políticas, motivo por el cual se separó de la redacción del periódico, no volviendo a intervenir en la redacción del mismo, salvo en contados casos (números especiales, etc.). Como senador, promueve la creación del Instituto Nacional de Cultura y Bellas (INCIBA, 1960). En 1961, de regreso a la narrativa, publica Oficina Número 1, novela que relata el acontecer petrolero que se desarrolla en El Tigre, estado Anzoátegui. Si Fiebre se inspiró en la lucha contra el régimen de Gómez, su novela La muerte de Honorio (1963) respondió a la lucha que se hizo contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y que de laguna manera sirvió como denuncia de los presos y torturados por parte de la policía política del régimen.
En 1965 vuelve una vez más a la poesía, al publicar un libro titulado La mar que es el morir. Ese mismo año, publica Las Celestiales, texto humorístico firmado con el seudónimo Iñaqui de Errandonea. En 1967 es elegido individuo de número de la Academia Nacional de la Lengua, institución a la que se incorpora el 6 de marzo de 1972. En 1970 edita la novela Cuando quiero llorar no lloro, que representa según los críticos una evolución dentro de su propia técnica, pues utiliza el lenguaje coloquial, trastocando leyes gramaticales, así como los tiempos del relato. Un año después, deja al lado la escritura testimonial que había practicado hasta entonces y ensaya el tema histórico en Lope de Aguirre, príncipe de la Libertad. En 1975, reanuda su tendencia humorística al lanzar la versión de Romeo y Julieta de Shakespeare. En mayo de 1980, le es otorgado el Premio Lenin de la Unión Soviética y en 1984, parece su último libro, La Piedra que era Cristo. Días antes de morir, manifestó que pronto iniciaría una investigación para escribir una novela, cuyo tema sería el espíritu aborigen de América, caracterizado en esa ocasión, por el pueblo maya.


Autor: Víctor Gonzalez

Mario Briceno Iragorry

Biografia

Mario Briceno Iragorry fue el hijo mayor de Jesús Briceño Valero y de María Iragorry. Estudió la primaria en su pueblo natal y el bachillerato en el Colegio Federal de Varones de Valera. En 1912 se trasladó a Caracas e ingresó a la Academia Militar donde conoció al futuro presidente Isaías Medina Angarita. En 1914, regresó a Trujillo donde ejerció el periodismo. Se trasladó a Mérida en 1918 para seguir estudios de derecho en la Universidad de los Andes, donde en 1920, se graduó de abogado.

En Mérida conoció a Josefina Picón Gabaldón con quien contrajo matrimonio en 1923. Fue director de política y encargado de la secretaría del estado Mérida en 1919. En 1921 regresó a Caracas, ingresando a la Dirección de Política Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores junto a Lisandro Alvarado, Jacinto Fombona Pachano y José Antonio Ramos Sucre. Simultáneamente, era docente del Liceo Andrés Bello, del cual llegó a ser director. En 1922 se convirtió en Secretario de la Cámara de Diputados y posteriormente Cónsul de Venezuela en Nueva Orleans (1923-25).

En 1927, Briceño regresó a Trujillo para ejercer la presidencia interina de ese estado. Ese mismo año, fue Director de la Escuela de Ciencias Políticas. En 1928, fue designado presidente del estado Carabobo y Secretario de la Universidad Central de Venezuela.

Mario Briceño Iragorry se incorporó a la Academia Nacional de la Historia y de la Lengua en 1932. Desde 1936 hasta 1941 fue ministro plenipotenciario en Centroamérica, con sede en San José, Costa Rica.

Durante el gobierno del general Medina Angarita desempeñó también la Dirección del Archivo General de la Nación (1942-1943), la Presidencia del Estado Bolívar (1943-1944) y la presidencia del Congreso de los Estados Unidos de Venezuela (1945).

El presidente Medina Angarita es derrocado el 18 de octubre de 1945, Briceño Iragorry fue detenido pero a los pocos días fue liberado y se dedicó a ejercer su profesión de abogado.

En 1946, recibió el Premio Municipal de Literatura por su obra «Casa León y su tiempo» y en 1948, fue galardonado con el primer Premio Nacional de Literatura por su libro «El regente Heredia o la Piedad heroica».

En las elecciones de 1948 Briceño Iragorry formó parte de Unión Republicana Democrática (URD) y apoyó la candidatura presidencial de Jóvito Villalba. En 1949 la Junta Militar que derrocó al presidente Rómulo Gallegos lo nombra embajador en la República de Colombia. Con motivo del desacuerdo con los criterios emergentes en el arte contemporáneo en 1952 sostuvo una célebre polémica con el pintor Alejandro Otero que defendía el abstraccionismo y la modernidad.

En las elecciones parlamentarias de 1952 fue parte clave de URD pero tras el desconocimiento de los resultados adversos a la Junta Militar de Gobierno se asiló en la embajada de Brasil. Trancurrió el exilio en Costa Rica en 1953 y luego en Madrid (1953-1958). En esos años estuvo madurando sus ideales políticos sobre el nacionalismo a través de diferentes publicaciones.

En abril de 1958, Mario Briceño Iragorry retornó a Venezuela después del derrocamiento del general Marcos Pérez Jiménez. Dos meses más tarde murió en Caracas. Sus restos fueron llevados al Panteón Nacional el 6 de marzo de 1991.

Su hermano Leopoldo Briceño Iragorry fue una de las figuras médicas que más descollaron en Venezuela como investigador en el campo de la microbiología, parasitología, medicina tropical y dermatología. Nació en la ciudad de Trujillo, Estado Trujillo, el 04 de marzo de 1908, y falleció en la ciudad de Caracas el 6 de junio de 1958 .

Obras

Algunas de las publicaciones de Briceño Iragorry son:

Horas (1921)
Motivos (1922)
Ventanas en la noche (1925)
El Caballo de Ledesma (1951)
Horas Undicima (1956)
Los Ribera (1957, única novela)
Relación geográfica de la Provincia de Cuyas
Trujillo
Sentido y Ámbito del Congreso de Angostura
Lecturas Venezolanas
Sentido y presencia de Miranda
Tapices de Historia Patria
La Tragedia de Peñalver
Mensaje sin Destino (1951)

Por la ciudad hacia el mundo (1957)

Autor: Veruzka Olivar